De la nada a la vida I: La aparición de la célula

Aún no está claro como se produjo el comienzo de la vida. Lo que sí se sabe es que, todo lo que hoy conocemos es así gracias al proceso evolutivo.

La teoría de la evolución es prácticamente un axioma hoy en día. Es extraño el pensar que hace cosa de 200 años la comunidad científica la rechazase, igual que tantas ideas que tiempo después de ser descubiertas fuesen demostradas por otro científico.

Primero se pensaba que la vida se formaba en un proceso conocido como “generación espontánea“. Básicamente se trataba de un proceso en el cual, si tu generabas las condiciones adecuadas, la vida surgía de la nada, de la materia inerte. Spallanzani  demostró que no existía la generación espontánea, con su correspondiente crítica por parte de la comunidad científica.

Cuando Darwin empezó a hablar sobre la evolución, la comunidad científica se le echó encima ¿Qué locura estaba diciendo? Sin embargo, con el tiempo, comenzó a tener muchos seguidores. Tanto fue así que hoy día podemos conocer la historia aproximada de como surgió la vida en la tierra gracias a la evolución.

El surgimiento de la vida

El tiempo en la tierra está dividido en eones, que no están delimitados por un tiempo determinado, sino que comienzan o finalizan por eventos puntuales. En primevidar lugar nos encontramos el hadeano, que es en el que se forma la tierra y, se cree, aparece la vida.

Los estromatolitos son los primeros fósiles que se han encontrado en la tierra. Corresponden con el final de este eón y el comienzo del siguiente: el arcaico. Se trata de organismos procariotas, con unas características muy básicas: Apenas tenían un cromosoma circular y pocos orgánulos.

Nuevos mecanismos: La fotosíntesis y la respiración aerobia

En este nuevo eón se producirá también la aparición de unas células con un proceso muy curioso: La fotosíntesis. En principio no se trataba de una fotosíntesis que utilizase el CO2 y generase O2. No fue hasta el final de este eón cuando se desarrolla esta fotosíntesis y los océanos se llenan de algas cianofíceas que generan el oxígeno suficiente para formar la capa de ozono.

Con esto pasamos a el proterozoico. Para empezar nos encontramos con una tierra con unas mayores cantidades de oxígeno, lo que va a generar la aparición de nuevos métodos de respiración (Entendiendo tal como el proceso por el cual los organismos oxidan los materiales hasta obtener energía). Aparece entonces la respiración aerobia, mucho más eficiente que la anaerobia, ya que puede degradar por completo las moléculas de azucares.

La célula eucariota: Una nueva forma de vida más eficiente

La acumulación de oxígeno también va a derivar en la formación de la capa de ozono, llegando entonces menos radiación a nuestros primeros organismos. Se puede formar entonces la célula conocida como eucariota, más grande y compleja que las existentes hasta el momento. (1800 m.a.).

Se forma por un proceso llamado endosimbiosis (Margulis), en el cual una célula fagocitaría a otra con unas características que le convenían (Respiración aerobia, fotosíntesis) y estas terminarían incluyéndose a un nivel que pueden ser consideradas un orgánulo más.

La evolución es tan compleja  que desde el origen de esta célula hasta que aparecieron los primeros seres pluricelulares tuvieron que pasar 800 m.a. Desde ahí hasta entonces animales, plantas y demás seres vivos han estado evolucionando y convirtiéndose en lo que hoy conocemos, pero para saber más, deberéis esperar a la próxima entrada.

 

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