Estrategia animal II: La reproducción de las ranas satélite

En el articulo anterior hablabamos de una curiosa estrategia reproductiva de un parásito. Hoy nos vamos mucho más arriba en la escala evolutiva: hasta los vertebrados. En este caso también hablaremos de una estrategia reproductiva, pero que se da en un conocido anfibio: la rana. Este animal, que utiliza el canto como reclamo reproductivo, destaca entre otros factores por la existencia de las conocidas ranas satélite.

La estrategia reproductiva de las ranas

satéliteEvolutivamente las hembras siempre van a buscar la reproducción con los machos que tengan unas mejores cualidades genéticas para que sus crías se vean favorecidas por la selección natural. Esto deja en segundo plano a los individuos que no poseen tan buenos genes.

La forma que tienen estos anfibios de llamar la atención de sus hembras y demostrarles su calidad genética es mediante la producción del canto: cuanto más alto sea, mejores serán las cualidades de los individuos y, por lo tanto, mejores serán sus genes. Ésto va a llevar a que, a la hora de elegir con quien aparearse, la rana hembra tenga claro que prefiere un macho con canto fuerte.

Esto deja entonces en mal lugar a las ranas que o bien no puedan desarrollar un canto tan fuerte, o bien son demasiado jóvenes para hacerlo. Éstas tendrán que desarrollar una estrategia que les permita poder aparearse a expensas de su canto, de menor calidad que el de sus competidores. Además, de desarrollarlo, podrían atraer a rivales que fácilmente acabasen con ellas.

La estrategia de las ranas satélite

Las ranas satélites son aquellas que no pueden desarrollar el canto de forma tan eficaz como sus rivales y utilizan una estrategia que consiste en posicionarse cerca de un macho que está cantando para atraer a la hembra. Las ranas satélites, al ver a las hembras acercarse, podrán intentar fecundarlas antes que el macho que realmente la estaba atrayendo. Así estos machos de menor calidad genética también pueden reproducirse, dejando sus genes para la siguiente generación.

No es este, sin embargo, el único caso que encontramos de animales satélite. Es una técnica muy extendida en el mundo animal.

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