Qué se entiende por esquizofrenia
La esquizofrenia es un trastorno mental caracterizado por alteraciones del pensamiento, delirios, alucinaciones y conductas inusuales. Hay varios tipos de esquizofrenias. Los síntomas de la esquizofrenia suelen comenzar entre los 16 y 30 años, siendo los hombres los que suelen desarrollarla primero. En los niños es poco común pero suele comenzar después de los 5 años de edad y puede ser difícil diferenciarla de otros problemas del desarrollo, como el autismo.
Hay tres tipos de síntomas:
- Síntomas psicóticos o “positivos” distorsionan el pensamiento de una persona. Se les denomina así porque “añaden” rasgos a la personalidad de la persona:
- Ilusiones—ideas falsas—los individuos pueden creer que alguien los está espiando, o que ellos son alguien famoso.
- Alucinaciones—viendo, sintiendo, saboreando, escuchando o oliendo algo que verdaderamente no existe. La experiencia más común es la de escuchar voces imaginarias que dan mandatos o hacen comentarios al individuo.
- El habla y el pensamiento trastornado—cambiando de un tema a otro, de una manera sin sentido. Los individuos pueden crear sus propias palabras y sonidos.
- Síntomas “negativos” son aquellos que hacen difícil mostrar las emociones y tener una conducta normal. Se les denomina así porque suelen ser capacidades “perdidas” en la personalidad.
- Alienación social
- Apatía extrema
- Falta de motivación o iniciativa
- Falta de respuesta emocional
- Síntomas cognitivos afectan el proceso de pensamiento. Estos incluyen problemas para usar información, la toma de decisiones y la capacidad de mantener la atención.
Los síntomas generalmente se van presentando lentamente a lo largo de meses o años. La persona puede tener muchos síntomas, o solo algunos, incluso relacionarse con muchas otras enfermedades o sumarse a otros trastornos como la depresión.
El cerebro de las personas con esquizofrenia difiere del normal. Los pacientes que presentan dicho trastorno tienen un aumento del tamaño de los ventrículos laterales, probablemente se debe a que se ha perdido tejido cerebral y el ventrículo se hace más grande. Si analizamos el hipocampo, se observa que presenta una estructura neuronal desorganizada, de forma que si en una persona sana estas neuronas se disponen formando columnas organizadas, en un esquizofrénico no aparece esta organización. Las vainas de mielina de axones de la corteza son diferentes en pacientes esquizofrénicos. La actividad cerebral del lóbulo frontal es más baja que en personas que no padecen la enfermedad (hipofrontalismo). Tienen alterados los movimientos oculares de seguimiento.
→ AVISO: Si usted, lector, presenta alguno de estos síntomas o cree poder presentarlos, consulte con un médico especialista.
Bases biológicas de las causas de esquizofrenia
Los científicos todavía están aprendiendo sobre la causa de esta enfermedad. Algunas de las teorías incluyen influencias genéticas y ambientales, desequilibros químicos en el celebro y/o el uso de substancias no controladas. Se asocían los siguientes factores:
Genética
No es causada por una sola variación genética, sino por una interrelación compleja entre el ambiente y los genes. El 1% de la población mundial presenta esquizofrenia, pero ocurre en aproximadamente el 10% de las personas que tienen un pariente de primer grado con este trastorno, por ejemplo, padres o hermanos – leer artículos “Alteraciones del Cromosoma 7” y “Alteraciones del Cromosoma 9“.
Ambiente
Se ha demostrado que la exposición a un virus o desnutrición antes del nacimiento, aumentan el riesgo. Las condiciones inflamatorias o autoinmunes también pueden comprometer el sistema inmunitario.
Hipótesis de la dopamina y glutamato
Los excesos de ciertos químicos cerebrales, entre ellos los neurotransmisores conocidos como dopamina y glutamato, pueden contribuir al desarrollo de la esquizofrenia. Los neurotransmisores permiten que las células cerebrales se comuniquen entre sí.
Los episodios psicóticos se conjetura que son debidos a un exceso de actividad de sinapsis dopaminérgicas. Hay dos grandes grupos de neuronas dopaminérgicas, ambos del mesencéfalo, unas se encuentran en la sustancia negra y envían sus terminaciones sinápticas hacia una región llamada estriado, y el segundo grupo es el área ventral tegmental, que proyecta a la corteza prefrontal.
Por otro lado, se descubrió utilizando fenciclidina (PCP) como anestésico, que tras su administración, los pacientes presentaban brotes psicóticos parecidos a la esquizofrenia. La PCP bloquea al receptor del glutamato de tipo NMDA (ionotrópico). Tiene un sitio de unión en el receptor y evita que este sea activado por el glutamato. Se planteó así que la esquizofrenia podría provenir de la disminución de la activación de los receptores de glutamato tipo NMDA.
Uso de sustancias
Algunos estudios plantean que el consumo de sustancias psicoactivas en la adolescencia y adultez joven puede aumentar el riesgo de tener esquizofrenia. Un número creciente de pruebas indican que fumar marihuana aumenta el riesgo de incidentes psicóticos y el riesgo de tener experiencias psicóticas permanentes. Entre más joven sea el consumidor y más frecuente sea el consumo, más altos serán los riesgos.
Tratamiento contra la esquizofrenia
Debido a las hipótesis previamente comentadas, se utilizan bloqueantes de receptores de dopamina de tipo D2, que son fármacos neurolépticos para controlar las alucinaciones y síntomas psicóticos. La pérdida de sinapsis dopaminérgicas provoca un cuadro clínico parecido al Parkinson. Por otro lado, también se pueden utilizar fármacos agonistas de receptores de NMDA, aumentando su activación aunque no sean propiamente glutamato.
Antipsicóticos de primera generación (típicos)
Estos medicamentos producen problemas de movimiento graves, que pueden ser breves (distonía) o prolongados (discinesia tardía), además puedan causar rigidez muscular.
Antipsicóticos de segunda generación (atípicos)
Estos medicamentos se denominan atípicos porque presentan menos probabilidades de bloquear la dopamina y producir trastornos de movimiento. Sin embargo, aumentan el riesgo de subir de peso y diabetes. Para mejorar estos efectos secundarios modificar la dieta y ejercitarse, pues los ácidos grasos omega 3, que generalmente se encuentran en el aceite de pescado, prometen ser una posible ayuda para el tratamiento y el control de la esquizofrenia.
Quiero hacer renombre a uno de estos antipsicótico de segunda generación llamado clozapina, pues es el único antipsicótico aprobado por la FDA indicado para reducir los pensamientos suicidas.
Psicoterapia y tratamiento psicosocial
La terapia cognitivo-conductual (TCC): Útil si padece trastornos afectivos. En más graves se agrega la terapia cognitivo conductual adicional a la TCC básica que ayuda a las personas a desarrollar estrategias para sobrellevar los síntomas persistentes que no responden a los medicamentos.
La psicoterapia de apoyo: Ayuda a las personas a procesar su experiencia y les brinda apoyo para que puedan sobrellevar su vida con esquizofrenia.
El tratamiento asertivo comunitario (TAC): Los profesionales trabajan con las personas que tienen esquizofrenia y las ayudan a enfrentar los retos de la vida diaria abordando los problemas de forma proactiva, evitan crisis y garantizan que los pacientes tomen los medicamentos.
Los grupos de apoyo de apoyo: Animan a las personas a que participen en su recuperación ayudándolos a desarrollar sus habilidades sociales con otras personas.
¿Interesado en saber más? Por aquí dejo los artículos y webs completas que he utilizado así como otros enlaces de interés:
- Ver más noticias
- Ver contenido audiovisual
- Mental Health America
- NAMI
- MedlinePlus
1 comentarios en “¿Qué es la esquizofrenia? Síntomas y tratamiento”
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