Bolt, Gatlin & the Testosterone Boys

El pasado domingo 30 de Agosto terminaron en Pekín los Mundiales de Atletismo, unos campeonatos marcados por la sombra del doping, que incomprensiblemente, sólo parece concernir o atacar de manera indiscriminada contra “deportes minoritarios” como el ciclismo o el que hoy va a ser hilo conductor de este breve. Como imagino sabrán por los informativos, la prensa deportiva y/o la no tan deportiva, Bolt ha revalidado su cetro como velocista más rápido del planeta, tanto en la disciplina del hectómetro como en la de los 200 m. Esto ha hecho correr ríos de tinta, muchos expertos comentaristas apuntaban que por primera vez desde Daegu, donde Bolt fue eliminado por salir de los tacos antes del pistoletazo de salida, podría ser batido. Su rival: Justin Gatlin, un atleta tan veloz como polémico, al que algunos periodistas daban como ganador y otros como tramposo. ¿Puede un hombre que ya ha cumplido su castigo federativo seguir siendo un tramposo tras estar 4 años alejados de los tartanes y las pistas de atletismo?

Usain Bolt

Usain Bolt tras ganar la medalla de oro en Pekín 2008

Conste que no soy quién para juzgar la vida de nadie y no me alineo con ninguna de las facciones, ni en la de los detractores  ni en la de los admiradores. Me circunscribiré única y exclusivamente a los hechos científicos que pasaré a relatar ahora. Sólo partiré de un hecho consumado, el positivo por testosterona del estadounidense le alejó de las competiciones durante casi un lustro. ¿Por qué la testosterona se considera un agente dopante? Quizás esto sea ampliamente conocido, pero lo expondré brevemente, aunque ahondaremos en otros aspectos no tan conocidos y sobre todo en la memoria que genera a medio plazo el tratamiento o suplemento con esta sustancia.

La testosterona es una hormona esteroidea del grupo andrógeno que se encuentra en mamíferos, reptiles, aves y otros muchos vertebrados. Derivado del ciclopentanoperhidrofenantreno, se trata pues de la principal hormona sexual masculina y un esteroide anabólico, siendo secretada por las glándulas suprarrenales y jugando un papel fundamental en el desarrollo de tejidos reproductivos como los testículos o la próstata, así como en el incremento de la masa muscular y ósea o la aparición del vello, por citar algunos de los efectos que tiene sobre el organismo. A esto hay que añadir el efecto que tiene en el cerebro, ya que la literatura científica sugiere que la atención, la memoria y la habilidad especial son funciones cognitivas afectadas por la testosterona, estando presuntamente vinculada incluso en el riesgo de aparición de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, tal y como apunta Moffat en su artículo de 2.004 publicado en Neurology (“Free testosterone and risk for Alzheimer disease in older men”). Así, el uso original y principal de la testosterona era en forma de suplemento durante el tratamiento de varones con hipogonadismo, cuyos niveles de producción de testosterona endógena son muy bajos. Empero, pronto los médicos se dieron cuenta que podría usarse para “optimizar” el rendimiento de los atletas, puesto que mejora el desarrollo muscular y por tanto incrementa la fuerza y la resistencia del deportista. Así, al aumentarse la síntesis proteica en los músculos, las fibras se vuelven más grandes y se reparan más rápido que las de una persona normal o no suplementada con testosterona. He aquí el dilema, ¿cómo detectar a los tramposos?

Testosterona

Testosterona 3D

Después de una serie de escándalos deportivos en la década de los 80’s, donde salió a la luz el rendimiento mejorado de Ben Johnson durante los Juegos Olímpicos celebrados en Seúl 88, el Congreso de los Estados Unidos desarrolló la Ley de Control de Esteroides Anabólicos, poniendo freno a esta práctica deshonrosa e indecorosa entre deportistas de élite que quisieron adaptar el lema de “Citius, Altius, Fortius” a las nuevos tiempos. Fue entonces cuando se empezaron a poner a punto toda la batería de métodos para detectar la testosterona, la mayoría de los cuales se basan en un análisis de orina, de tal forma que lo que se registra en estos test es la proporción testosterona/epitestosterona, el ratio testosterona/hormona luteinizante o la proporción Carbono-13/Carbono-12, ya que la testosterona de síntesis farmacéutica contiene una menor cantidad de Carbono-13 que la producida de manera endógena. Es en este momento cuando llegamos a responder la pregunta: “¿cabe la posibilidad de que un deportista que ha estado sancionado por suplementarse con testosterona, pueda seguir siendo un tramposo a día de hoy tras cumplir el castigo impuesto por los diferentes organismos federativos y/o jurídicos?”.

Esteroidogénesis

Esteroidogénesis

Dentro de los análogos sintéticos de la testosterona, la testosterona administrada por vía parenteral es la más interesante, ya que la esterificación del Carbono-17 aumenta la liposolubilidad del producto y prolonga su acción en el organismo. De esta manera, sustancias como el ciclopentilpropionato o el enantato producen efectos androgénicos cuya acción se dilata en el tiempo hasta el plazo de un mes. Con este procedimiento, cuando un usuario introduce en su organismo por primera vez anabolizantes hormonales, observa un progreso notable debido a que el organismo se encuentra de un instante al siguiente con un superávit de testosterona. Lo que ocurre al cabo de unas semanas es que los esteroides suplementados no actúan de la misma manera a como venían haciendo anteriormente, debido al cese en la producción de hormona endógena, unido además a que se produce una regulación a la baja a nivel de los receptores androgénicos, encargados de reconocer la testosterona (o dihidrotestosterona) y que regula la transcripción de genes.

Testosterona

Inyectable Enantato de Testosterona

¿Qué ocurre? Que si el usuario, desea seguir experimentando mejoras en su rendimiento, se ve obligado a elevar de manera continuada la administración exógena de esta hormona, con el riesgo que comporta esta dinámica, máxime, después de que como es obvio y sabido, conocemos la estrecha interrelación existente entre la testosterona y otras muchas hormonas, lo que provoca que de manera cruzada, se está afectando a otros muchos factores o procesos, desajustándolos o provocando su salida de su fase de homeostasis. Conocido es por todos que es más fácil desarrollar músculo para quienes anteriormente hayan sido musculosos, pero hasta hace poco tiempo, se ignoraba el motivo: los músculos retienen una memoria de su anterior estado de forma, incluso mientras se deterioran por la falta de uso. Esta memoria permitiría al músculo retornar rápidamente a su estado anterior al volver a ser entrenado con una cierta regularidad.

músculo entrenamiento o sin

Figura músculo entrenamiento-sin entrenamiento

El hallazgo viene a abrir un debate acerca de lo necesario de excluir de por vida a los deportistas que usan doping, debido a la simulación efectuada por Gundersen y su equipo en ratones de experimentación. Gundersen simuló los efectos del entrenamiento al hacer que el músculo que ayuda a erguir los dedos de los pies trabajara más duramente en ratones. Durante los 21 días que duró el experimento, se observó que desde el noveno día las células musculares comenzaban a ganar volumen. Paralelamente, en otro experimento los mismos investigadores entrenaron los mismos músculos de los ratones, pero a las 2 semanas, cercenaron los nervios musculares para que el tejido se atrofiara. A medida que el músculo se atrofiaba, las células se encogían (hasta un 40% respecto del tamaño hipertrofiado anterior), sin embargo, el número de núcleos en la célula no varió.

tileshop

Time-lapse study of nuclei and atrophy in single muscle fibers in the EDL muscle after denervation. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18317591

Si estos resultados fueran transferibles a humanos, las instituciones deportivas podrían querer reconsiderar el tiempo que suspenden a los atletas que toman esteroides, puesto que se estaría potenciando esa memoria muscular. Investigaciones previas han demostrado que la testosterona multiplica el número de núcleos en las células musculares por encima de los que se producen únicamente entrenando, es decir, y tal y como lo expone Gundersen “si un deportista tuviera núcleos que durasen para siempre, entonces tendría una ventaja que podría durar para siempre”.
Después de esto parece que estamos más cerca de poder manipular nuestro cuerpo de manera tal, que desarrollemos al atleta o deportista cuasiperfecto. Mientras tanto, lo más parecido que tenemos en la tierra a Flash (en las versiones encarnadas por Wally West o Barry Allen, por supuesto) es Usain Bolt, y no viste de escarlata, lo hace de amarillo.

 

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1 comentarios en “Bolt, Gatlin & the Testosterone Boys

    por Waqas Khan -

    Thank you for sharing such a great information.

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