Treponema pallidum spp. pallidum
La sífilis es una enfermedad crónico-infecciosa, que se debe a la propagación sistémica de la bacteria espiroqueta Treponema pallidum spp. pallidum. Esta enfermedad se considera principalmente una enfermedad de transmisión sexual (60-80% probabilidad de contagio), aunque también existe el tipo de contagio por contacto, por recibir transfusiones de sangre o a través de la vía placentaria, dejando en este último caso, graves secuelas y deformaciones en el recién nacido, e incluso provocar la muerte. La manifestación física de la enfermedad comienza por fases. En la primera fase se observa enrojecimiento de la piel formando manchas y úlceras (también conocidas como bubas o chancros, que son altamente infecciosos). La mayoría de los chancros no son visibles porque se dan en el cuello del útero o el recto, o se confunden con otro tipo de problemas como las llagas, los herpes, etc. Cuando se deja pasar mucho tiempo, la enfermedad avanza a la segunda fase y manifiesta lo que se conocen como “clavos sifilíticos” por todo el cuerpo, predominando en palmas de manos y pies. A estos síntomas les acompañan la pérdida de apetito y de peso, cefaleas, alopecia, fiebre, dolor de garganta y de articulaciones, entre otras. También salen unas llagas circulares llamados condilomas planos. Al año se puede dar la tercera y última fase de la enfermedad, en la que las espiroquetas provocan daños en hueso, articulaciones, órganos internos, daños en la médula espinal, daños oculares, y finalmente, la muerte. La cura de la enfermedad se debe principalmente al uso de PENICILINAS, pero los daños que se dan en esta fase son irreversibles (sobre todo la muerte).
Treponema pallidum spp. pallidum
El nombre de la enfermedad fue atribuido por un poeta y cirujano italiano llamado Girolamo Fracastoro, que en 1530 publicaba su poema “Sýphilis sive morbus gállicus” (‘sífilis o el morbo francés’). En este poema el protagonista es Sífilus, un pastor que tras desafiar al dios griego Apolo, fue castigado con una grave enfermedad infecciosa. Tras esto, el nombre de la enfermedad fue registrado por él mismo en su libro “De contagiónibus” (‘Tratado sobre las enfermedades contagiosas’, Venecia, 1584).
Fases de desarrollo de la enfermedad
Profundizando en las raíces históricas de esta enfermedad, nos encontramos con que hay poca unanimidad respecto al origen de esta. De hecho hay 3 hipótesis:
- HIPÓTESIS PRECOLOMBINA: hipótesis que apunta a que es posible que la introducción en el nuevo continente, de las cepas predominantes de Treponema, corrió a cargo de los vikingos, antes de que llegaran los españoles. Algunas evidencias que apuntan a esta hipótesis se encuentran en el registro fósil, en el que se han reportado esqueletos con daños puramente causados por la sífilis en los siglos anteriores al desembarco en el Nuevo Mundo. Se han identificado esqueletos en las ruina de Pompeya con síntomas claros de sífilis (Pompeya, desastre del Vesubio, 79 a.C.) y en Gran Bretaña se encontraron esqueletos en una excavación con síntomas de sífilis dos siglos antes del viaje de Colón. A su vez se han encontrado esqueletos en México de épocas prehispánicas con síntomas de sífilis. A partir de ahí, y dada la barrera física entre Europa y América, podemos suponer que la enfermedad fue adaptándose a las nuevas temperaturas y cambios de condiciones climáticas, surgiendo así diversas variantes de la enfermedad a uno y otro lado del océano atlántico, incluyendo: la pinta (África y Asia, Treponema carateum, Enfermedad Azul) o el pian (Europa, África, Asia; T. pallidum spp. pertenue), entre otras. Probablemente las cepas europeas actuales de T. pallidum spp. pallidum se hayan visto reforzadas por las del nuevo continente tras el descubrimiento de Cristóbal Colón.
Girolamo Fracastoro
Dibujo donde se tratan enfermos de sífilis (hipótesis precolombina)
- HIPÓTESIS COLOMBINA: hipótesis que apunta a que la sífilis es una enfermedad puramente del nuevo mundo. Se basa en los comentarios escritos de los médicos que trataron la tripulación de Cristóbal Colón a su regreso del nuevo mundo (Gonzalo Fernández de Oviedo y Ruy Díaz de Isla) o de los cronistas de Indias (Francisco López de Gómara), aunque hay ciertos autores que restan veracidad a estos documentos dado que éstos eran cronistas y no practicantes en medicina.
- HIPÓTESIS UNIFICADA: hipótesis que defiende que todas las variantes de sífilis proceden de una única original, desarrollada en la época Paleolítica y en África. Desde ahí se extendió globalmente, y Treponema se fue adaptando a las diferentes condiciones climáticas. Cuando América se separó, las variedades de Treponema fueron igualmente cambiando pero sin interacción con las variedades del viejo continente, hasta que los viajes intercontinentales las obligaron a interactuar.
Sea como fuere, es y fue una enfermedad que ha sacado lo peor de la sociedad, la xenofobia más visceral que rechazaba al “sifilítico” y que culpaba de este mal a otros, habiéndose llamado el “mal napolitano” por los franceses, los portugueses y los italianos se la han atribuido a los españoles como “enfermedad española”, “mal español” y “sarna española”, y los españoles, a su vez, se han referido a ella como “mal francés”. Y todos participaron sin pudor en su lujuriosa propagación.