El elixir de la eterna juventud pasa por la notocorda de un pez en peligro de extinción

Celacanto pescado en Indonesia

Desde antiguo, el hombre ha ambicionado mantenerse siempre joven y lozano con el paso de los años. Para ello, ha realizado todo tipo de rituales, tomado todo tipo de bebidas de dudosa fórmula y llevado a cabo los actos más estrambóticos y/o extravagantes.

Aunque parezca que esta idea está anclada en el pasado, no hay nada más lejos de la realidad. Desde hace unos años a esta parte, ictiólogos, ecólogos y diversas asociaciones ecologistas están observando un descenso en el nivel poblacional del famoso pez llamado celacanto de las Comores (Latimeria chalumnae). La razón parece ser que se está pescando de manera indiscriminada a este pez de hábitos cavernícolas y fondos volcánicos con la finalidad de extraer su notocorda.

Sí, su notocorda según parece, está alcanzando entre la población norteamericana auge como fuente de la eterna juventud, de tal manera que se vende en el mercado negro el polvo de ésta, e incluso muchas asociaciones ecologistas señalan a conocidas empresas cosméticas como que incluyen en sus fórmulas la notocorda de celacanto. Además de mantenernos siempre jóvenes, dicen, aumenta el apetito sexual y reduce la impotencia.

El hecho de que se siga pescando la Latimeria chalumnae con estos fines hoy día responde a la falta de recursos económicos de estos países, cuyos pescadores ven en este negocio una fuente de ingresos anormalmente elevada.

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